La tarea de servir como puente entre la gestión interna -a cargo de los Mama y las Autoridades Tradicionales- y la gestión externa, supone mantener tanto el mandato del cumplimiento de la Ley de la Madre Sé o de Origen, como las relaciones multidisciplinarias con las instituciones y el mundo externo. El reto está en fortalecer los principios primarios, a la vez que se asume la problemática territorial del entorno cultural, se priorizan soluciones en las comunidades y se cumple con las obligaciones institucionales con el orden externo.
A partir de los derechos y principios consagrados en la Constitución Política de Colombia de 1991 y la Ley, la OGT -en su condición de institución indígena pública de carácter especial-, asume como Resguardo Kogui-Malayo-Arhuaco la administración de los Recursos Corrientes que la Nación le transfiere, así como de otros recursos provenientes de la cooperación nacional e internacional.
El manejo de estos recursos (públicos y privados) representa para la OGT un gran reto desde el punto de vista administrativo, financiero y contable ya que se trata de cumplir con los lineamientos y procedimientos formales que exige el manejo de dichos recursos, al mismo tiempo que velar por los intereses colectivos de su gente.