Aferrados a los principios de la colectividad -principio por mandato de Origen-, se impuso nuestro deber de mantener la unidad a través de una representación única que se esforzara por la recuperación de las tierras, la protección del territorio y la defensa de la cultura. Así, hubo entonces largos viajes por el territorio y diálogos de noches enteras para coordinar con los pueblos Arhuaco y Wiwa -que junto con nosotros, habitaban esta parte del Territorio- una respuesta conjunta que hiciera frente a los problemas y necesidades que se vivían.
La decisión y el trabajo de los Mama permitió el nacimiento de la Organización Gonawindúa Tayrona con dos propósitos generales
- Fortalecer el orden interno de las comunidades y recuperar las funciones de las autoridades propias para el cumplimiento de las normas o mandatos que nos corresponden de acuerdo con la Ley de Origen.
- Servir de puente de comunicación entre las comunidades y las instituciones del Estado Colombiano, para lograr un efectivo manejo y control de sus intervenciones de acuerdo con nuestra cultura.
En ese momento, los temas urgentes fueron:
- el control de la guaquería en los sitios sagrados
- la recuperación del territorio a través de la compra de tierras
- la protección de Teyuna (Ciudad Perdida)