El ejercicio de la gobernabilidad Kággaba se sustenta en la Ley de Origen, cuyos principios de orden están establecidos y se desarrollan tanto desde los espacios sagrados llamados Ezwama y Nikuma, como en los espacios de gobierno propio administrados por nuestras autoridades legítimas -los Mama y las autoridades de los pueblos llamados Júgukwi-.
Todas las orientaciones y decisiones se basan en la consulta espiritual a la Madre a través del Zhátukwa y Sewá, que son los medios o herramientas que nuestros Mama y autoridades responsables utilizan como puente para escuchar las leyes dictadas por el mundo espiritual.
Todas las acciones en nuestro territorio son sometidas a consulta a través del zhátukwa. El Mama es quien hace la consulta e interpreta lo que la Madre dice, pero no hacemos consulta para tumbar un cerro, ya que toda consulta parte del principio de que el Territorio es sagrado. Se realiza la consulta a la Ley de Origen para escuchar lo que dice el ámbito espiritual sobre qué hay que hacer para no violar las normas escritas en cada sitio sagrado. Con base en esto, el Mama sabe qué trabajos materiales se pueden realizar (como cortar árboles, cultivar, hacer casa, entre otros) y qué trabajos espirituales tienen que realizar las personas para estar en equilibrio con la tierra y no generar enfermedades y conflictos que podrían surgir a nivel de la naturaleza y las comunidades (como saneamiento, curación, pagamento, retribución, compensación, prevención, entre otros).